El concierto de ayer ha sido increíble. La acústica de la sala. El ambiente y conexión con el público. Lo bien que habéis cantado. .... Aurora ... La de cosas "nuevas" que hemos hecho no previstas como si nada... Asombroso. Y la que llevábamos ensayada, 4DEC, ... una ovación así con todo el personal de la sala en pié durante... ¿3? ¿4? minutos... hasta el punto de que se pensaron que era el final del concierto.... Potente. Nunca antes al coro os habían brindado una ovación así. Muchísimas gracias por confiar en mis arreglos y hacer de ellos una obra que sin lugar a dudas... traspasa!!!.
Normalmente sabéis que después de un concierto,"l@ fans" vienen a saludarme y a comentarme un montón de cosas... ayer me daban las gracias para que os las transmitiese a tod@s, y unos abrazos llenos de amor y mejillas... saladas, todavía húmedas de la emoción. Les resultaba difícil hablar, y la mayoría tenían los ojos desorbitados.
Personalmente he gozado de la acústica de la sala con vuestra obediencia desde el principio hasta el final: Eskerrik asko. La última vez que lloré en público tocando el piano fue en París en el teatro del ODEÓN, haciendo Bach con Carles Santos y Olvido y.... fue a finales del siglo XX. Reconducir el "Cant dels ocells" fue obra de los ángeles de la música que a veces vienen a visitarme: Me encanta cuando mis dedos seguros van solos por paisajes y relieves del teclado por los que nunca han circulado y no se tropiezan. Es una sensación acojonante. Y mientras Bernat recitaba tranquilo (¿recordais que al principio se ponía enfermo cada vez y se le iba la voz?) y vosotros ¡entrabais con fuerza contagiosa!, como en trance....
Las constantes vitales de Conchita ¡perfectas!
INOLVIDABLE. ¿Irrepetible?
Gracias
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